Arrivederci

Que incongruente es la vida, y todos sus conceptos… y su ¨carpe diem¨. Cuando por ejemplo hoy, lo único que hay que ¨carpe¨ es la despedida para siempre de un ser querido, de un gran amigo, de un esposo, de un padre, de un hijo. Que inconsolable llega a ser esa idea de ¨tener fe¨ basados en absolutamente NADA… ese polvito mágico color dorado… que nunca nadie ha visto, pero sí que existe… porque ultimadamente es lo único que hay.

Alguna vez me aseguraron que estaba bien estar de malas con Dios, pelearse con él como si fuera un novio, un esposo, un hijo… y cerrarle la persiana por un tiempo indefinido, la santamaría. Como una señal rebelde de que algo no esta bien, un corto circuito. Hacerle entender que a veces es necesario una explicación coherente para los sucesos que pasan sin piedad, y para tanto sufrimiento. Algo que nos impulse a seguir creyendo en él, y en todo su rollo; y que definitivamente nos haga entender que sí que hay algo más grande en el más allá. Porque si todo el resto es una tragedia, y los más queridos se nos van sin siquiera tener el chance de decir un ultimo adiós… y cada vez más pronto. Y son tiempos de cambios y ahora es a cada rato que nos llega una noticia que alguien más se nos fue así como así, y que por ello es mejor andar por la vida desprendido…

Que pena con ustedes pero yo exijo una explicación. Estoy segura que todos queremos una. Al menos ahora que estamos dolidos y que tenemos la cara mojada de tanto llorar. Quizás mañana nos transemos de nuevo y sigamos creyendo que si es verdad, que todo pasa por una razón; y que si es verdad, que lo mejor es lo que pasa, y que todo tiene un porqué de ser. Que el tiempo de Dios es perfecto, y que blah, blah, blah… que nada hubiese podido ser distinto. ¿Mientras tanto que? sería perfecto una pastilla capaz de aliviar el dolor inmediato, o que tuviese el poder de retroceder el tiempo para al menos despedirse carajo y decir cuanto se quiere y cuanto se está extrañando en este momento… algo que me haga pensar diferente y que me ayude a creer que el tiempo es capaz de curarlo todo, porque como siempre es lo único que queda… una y otra vez.

Anterior
Anterior

Doña Bárbara

Siguiente
Siguiente

All Or Nothing