Los nombres epicenos

Me declaro admiradora de la obra de la escritora belga Amélie Nothomb, quien muestra atrevimiento y coraje a la hora de afincar su pluma en el papel. En esta ocasión con su novela Los Nombres Epicenos, donde hurga con su dedo índice sobre la decadente burguesía parisina, la frivolidad, los intereses personales, las apariencias y la falsedad, característicos de muchas sociedades de gran poder económico y social.

 

Los nombres epicenos son aquellos que no tienen sexo, así como los protagonistas de esta novela Claude y Dominique, una pareja en la que ella está completamente enamorada y entregada a los designios de su marido, y él está obsesionado no solo con tener un hijo, si no con trepar muy alto entre la sociedad parisina, cada vez más exigente y perjudicial para su propia sanidad mental.

 

Finalmente nace Èpicéne, que por sorpresa solo logra provocar rechazo en su padre después de que tanto había insistido en tenerla. Y de esa forma la novela se adentra profundamente en sentimientos de manipulación, venganza y aversión, cuando aparece una pareja de amigos de Claude y Dominique junto a sus hijas, quienes también servirán de carnada para el odio y la venganza. Con un giro sorprendente y un final bastante intenso, la historia de esta novela es cruel, realista, interesante y muy entretenida.  

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